Tomates rehidratados en aceite
Ingredientes:
Tomates deshidratados (preferentemente al sol)
Aceite de oliva sin refinar
Aceite de chía, o girasol sin refinar
Ajo
Hojas de laurel
Hierbas y especias a gusto: tomillo, orégano, romero, salvia, coriandro en grano, mostaza en grano, comino en grano (todas las anteriores o algunas)
Sal marina (si fuera necesario)
Procedimiento:
Colocar los tomates deshidratados (secos) en un bol preferentemente de vidrio y agregar agua a temperatura ambiente hasta cubrir completamente. Dejar que se hidraten hasta que al tacto queden blandos pero sin que se rompan con los dedos (habitualmente con una hora de remojo es suficiente). Colar (el agua se puede utilizar en otra preparación) y colocar en un frasco de vidrio esterilizado, alternando con algunos dientes de ajo pelados y aplastados o cortados, hojas de laurel, hierbas y especias secas a gusto. Mezclar dos partes de aceite de oliva con una de aceite de chía (o de girasol si se prefiere) ambos de primera presión en frío, sin refinar y agregar de a poco hasta cubrir completamente los tomates. Si no se desea mezclar los aceites de antemano, colocar alternando por cucharadas (dos cucharadas de aceite de oliva, una de aceite de chía) hasta competar el procedimiento. Colocar en heladera y esperar una semana antes de consumirlos. Son ideales para Sánguche :)
Ingredientes:
Tomates deshidratados (preferentemente al sol)
Aceite de oliva sin refinar
Aceite de chía, o girasol sin refinar
Ajo
Hojas de laurel
Hierbas y especias a gusto: tomillo, orégano, romero, salvia, coriandro en grano, mostaza en grano, comino en grano (todas las anteriores o algunas)
Sal marina (si fuera necesario)
Procedimiento:
Colocar los tomates deshidratados (secos) en un bol preferentemente de vidrio y agregar agua a temperatura ambiente hasta cubrir completamente. Dejar que se hidraten hasta que al tacto queden blandos pero sin que se rompan con los dedos (habitualmente con una hora de remojo es suficiente). Colar (el agua se puede utilizar en otra preparación) y colocar en un frasco de vidrio esterilizado, alternando con algunos dientes de ajo pelados y aplastados o cortados, hojas de laurel, hierbas y especias secas a gusto. Mezclar dos partes de aceite de oliva con una de aceite de chía (o de girasol si se prefiere) ambos de primera presión en frío, sin refinar y agregar de a poco hasta cubrir completamente los tomates. Si no se desea mezclar los aceites de antemano, colocar alternando por cucharadas (dos cucharadas de aceite de oliva, una de aceite de chía) hasta competar el procedimiento. Colocar en heladera y esperar una semana antes de consumirlos. Son ideales para Sánguche :)