Ingredientes:
Semillas de gisasol, 100 g
Agua, 400 cc
Fécula o harina de mandioca, 4 cdas
Aceite de oliva de 1° presión en frío sin refinar, 2 cdas soperas Carragenato (optativo), 1 cdita de té
Sal marina o sal rosada, a gusto Cúrcuma para dar color (optativo)
Procedimiento:
Hidratar las semillas de girasol con agua (6 horas es ideal, si no se cuenta con tiempo se puede hacer sin remojo o con menos tiempo). Una vez hidratadas, procesar todo y filtrar con bolsa de lienzo de algodón orgánico sin blanquear, para obtener leche de girasol. Reservar el bagazo (resto sólido que queda en la bolsa) para otra preparación. Agregar a la leche de girasol la fécula de mandioca, 1 cdita de sal, el aceite de oliva, una pizca de cúrcuma y el carragenato (si se desea utilizarlo). Mezclar bien con batidor y procesar o licuar todo muy bien, hasta que el aceite emulsione (hasta que no flote en la superficie). Agregar cúrcuma si fuera necesario, hasta obtener el color deseado. Llevar a una ollita o sartén al fuego y cocinar, revolviendo constantemente con cuchara de madera hasta que comience a espesar, obteniéndose una consistencia más bien fluida, como de queso fresco derretido. Probar, ajustar la sal y reservar. Si se utiliza carragenato, llevar rápidamente al molde que se desee, para que tome la forma al enfriarse. De lo contrario, dejar bajar la temperatura apenas, para que tome algo más de consistencia, y utilizar directamente como cubierta de pizza o en la preparación que se desee.
Semillas de gisasol, 100 g
Agua, 400 cc
Fécula o harina de mandioca, 4 cdas
Aceite de oliva de 1° presión en frío sin refinar, 2 cdas soperas Carragenato (optativo), 1 cdita de té
Sal marina o sal rosada, a gusto Cúrcuma para dar color (optativo)
Procedimiento:
Hidratar las semillas de girasol con agua (6 horas es ideal, si no se cuenta con tiempo se puede hacer sin remojo o con menos tiempo). Una vez hidratadas, procesar todo y filtrar con bolsa de lienzo de algodón orgánico sin blanquear, para obtener leche de girasol. Reservar el bagazo (resto sólido que queda en la bolsa) para otra preparación. Agregar a la leche de girasol la fécula de mandioca, 1 cdita de sal, el aceite de oliva, una pizca de cúrcuma y el carragenato (si se desea utilizarlo). Mezclar bien con batidor y procesar o licuar todo muy bien, hasta que el aceite emulsione (hasta que no flote en la superficie). Agregar cúrcuma si fuera necesario, hasta obtener el color deseado. Llevar a una ollita o sartén al fuego y cocinar, revolviendo constantemente con cuchara de madera hasta que comience a espesar, obteniéndose una consistencia más bien fluida, como de queso fresco derretido. Probar, ajustar la sal y reservar. Si se utiliza carragenato, llevar rápidamente al molde que se desee, para que tome la forma al enfriarse. De lo contrario, dejar bajar la temperatura apenas, para que tome algo más de consistencia, y utilizar directamente como cubierta de pizza o en la preparación que se desee.